Google+ Pastelería muy fácil: Tiramisú, la receta clásica y la variante sencilla

Tiramisú, la receta clásica y la variante sencilla

Tiramisú
Este tiramisú tuvo el honor de ser el postre de un guiso de lentejas sanador,
despedida del invierno que por fin se está yendo.


El tiramisú puede elaborarse básicamente de dos maneras: a la vieja usanza italiana o tomando un atajo. El resultado es bastante distinto, y como quería variar la rutina, decidí no optar por el camino más fácil. Es cierto que toma un rato más, que hay que batir (lectores sin batidora eléctrica, abstenerse o armarse de valor), y que después hay que lavar el lindo enchastre que queda en la cocina, pero la verdad es que vale la pena. El resultado es increíble. El único problema es que, después de probar el tiramisú tradicional, la versión express ya no es una opción. De todos modos, al final de la receta la dejo asentada como propuesta, en caso de que algún día esté en apuros el departamento de postres.


INGREDIENTES
  • 24 vainillas
  • 200 ml. de café amargo
  • un chorrito de licor de café u oporto
  • 4 huevos
  • 80 grs. de azúcar
  • 200 grs. de queso crema
  • 200 ml. de crema de leche
  • cacao en polvo en cantidad necesaria


ELABORACIÓN

- Mezclar el queso crema con la crema y batir suavemente hasta unificar.

- Separar las claras de las yemas y batir las yemas con el azúcar a baño maría, hasta que empiece a formarse espuma.

- Retirar las yemas del fuego y batir un poco más.

- Batir las claras a punto nieve (con una pizca de sal se acelera el proceso).

- Mezclar las yemas con la crema y añadir las claras batidas, mezclando de forma envolvente y suave con una cuchara.

- Colocar el café en una bandeja en la que se puedan introducir las vainillas cómodamente y añadir el licor o el oporto.

- Mojar las vainillas una a una y disponer en una fuente rectangular o cuadrada. Lo ideal es que entre aproximadamente la mitad de las vainillas para hacer dos capas solamente, aunque llegado el caso se puede utilizar un recipiente más pequeño en su base pero más alto, y hacer un tiramisú de tres pisos o incluso más. En la panza se mezcla todo, decía un tío mío (y se mandaba la sandía con un vaso de vino).

- Colocar la mitad de la crema y espolvorear con un poco de cacao en polvo.

- Repetir la operación las veces que sea necesario, terminando con abundante cacao a modo de decoración.

- Llevar a la heladera y dejar enfriar durante al menos 12 horas antes de servir. Si es posible, dejarlo unas 48 a 72 horas es ideal para que se asienten bien las vainillas, se impregnen del relleno y conformen una masa bien estable.

CONSEJITO

Se puede acompañar el tiramisú con crema batida. Al menos, eso aprendimos en la noche de su presentación en sociedad.

Si el tiempo apremia o la fuerza de voluntad no alcanza, también se puede elaborar un tiramisú en su versión express. Esto implica simplemente eliminar el huevo de la receta, y duplicar la cantidad de queso mascarpone o queso crema con crema para el relleno. El resultado no es el mismo, pero sigue siendo muy rico de cualquier modo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Anuncio