Google+ Pastelería muy fácil: Pan dulce fácil

Pan dulce fácil

Pan dulce facil

Navidad ya pasó, pero hasta la primera semana de enero se estila comer pan dulce, al menos en mi casa. Así que decidí aportar con una versión casera. Esta receta sencilla se puede preparar rápidamente en una tarde y aplicando variantes según el gusto de cada uno. En este caso, la mitad de la masa fue destinada a pan dulce con frutas y la otra mitad se convirtió en pan dulce de chocolate.

INGREDIENTES

  • 1 kg. de harina 0000
  • 150 grs. de levadura
  • 4 huevos
  • 200 ml. de crema de leche
  • 380 ml. de leche
  • 160 grs. de azúcar
  • 200 grs. de manteca
  • 1 cda. de esencia de vainilla
  • 1 limón
  • 1 naranja
  • 150 grs. de chispas de chocolate
  • 150 grs. de pasas de uva (previamente remojadas en oporto u otra bebida dulce)
  • 150 grs. de frutas abrillantadas


ELABORACIÓN

- Sobre una superficie a temperatura ambiente, colocar la harina y distribuir en forma de corona.

- En el interior, colocar la manteca, la levadura, los huevos, el azúcar, la crema y la esencia de vainilla.

- Espolvorear con la cáscara rallada del limón y la naranja.

- Unificar los ingredientes y añadir de a poco la leche, para que la masa seda.

- Amasar durante unos 15 minutos y dejar reposar en una fuente unos 10 minutos más.

- Amasar nuevamente para desgasificar y dividir la masa en dos partes.

- Extender la primera sobre la mesa, colocar las frutas y enrollar. Amasar brevemente para que la fruta se distribuya de forma pareja.

- Extender la segunda mitad de la masa y repetir el procedimiento con las chispas de chocolate.

- Colocar la masa en moldes de papel hasta completar la mitad del volumen y dejar reposar en un lugar cálido, cubriendo los moldes con un repasador.

- Cuando la masa haya duplicado su tamaño, llevar a horno precalentado a unos 200 grados (de moderado a alto, dependiendo del horno).

- Verificar cada 15 o 10 minutos si el pan está cocido, introduciendo un palillo o cuchillo. Si éste sale seco, el pan está listo.

CONSEJITO

Por experiencia propia, recomiendo no utilizar levadura seca. Los mejores resultados se obtienen con levadura húmeda, y ahorra también el disgusto de que el pan no suba; en especial en este caso, en el que la fruta y el chocolate generan peso sobre la masa y le dificultan el crecimiento.

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